Los cursos de formación están regulados mediante el Real Decreto 694/2017, de 3 de julio, el cual regula el sistema de Formación Profesional en el ámbito laboral.

También hay que prestar atención al RD 62/2022, de 25 de enero, que hace referencia a las condiciones para impartir los cursos.

Tanto los estudios presenciales como los que se realizan a distancia tienen sus ventajas y sus inconvenientes, pero pueden llegar a ser compatibles.

La formación online se ha extendido en gran parte a raíz del COVID-19, aunque ya llevaba una inercia claramente al alza desde hace unos años.

Este tipo de aprendizaje se engloba dentro las nuevas tecnologías asociadas a la mejora de la conectividad y la adaptación de empresas e instituciones públicas.

 

Los cursos de formación online han permitido responder a las nuevas demandas de la sociedad.

La flexibilidad del e-learning permite un ahorro de tiempo, dinero y una mejor conciliación laboral y familiar para los participantes.

La formación presencial usa un esquema de enseñanza más rígido respecto a las nuevas tendencias, ya que prioriza la asistencia al lugar donde se imparte la clase.

A pesar de que en las videotutorías también hay sesiones programadas, los cursos de formación presenciales requieren la presencia en directo.

La presencialidad tiene la gran ventaja de fomentar la espontaneidad y de premiar una lluvia de ideas en las que los diferentes participantes retroalimentan el debate.

El coste del curso suele tender al alza en el caso de estas clases debido a la necesidad de un espacio físico a la limitación del número de usuarios.

cursos de formación

La formación es un eje para empresa y trabajador. No se puede renunciar a ella, pues es el motor de la mejora del rendimiento.

La formación continua no supone un coste para el trabajador y no es un gasto extra para una empresa, siempre y cuando se asesore correctamente.

Se necesita ayuda profesional para gestionar presupuestos, plantear proyectos formativos y lograr un equipo competente para impartir las clases.

El recurso de la formación bonificada puede ser un soporte muy efectivo. Esto permite deducir el gasto parcial mediante créditos preestablecidos.

El importe de estos cursos ya viene recogido en las cotizaciones a la Seguridad Social que pagan mensualmente las compañías.

 

Desde Tudermur ofrecemos nuestro servicio para cursos de formación con gestión de certificado de profesionalidad incluido.

Puedes encontrar más información pulsando aquí

 

LLÁMANOS